Si te preguntásemos ahora mismo qué resultados te están dando los KPI’s de tu estrategia de SEO… ¿sabrías respondernos?
Esta es una de las primeras cosas que comprobamos cuando empezamos a trabajar con un nuevo cliente.
Generalmente nos encontramos con dos situaciones:
Y aquí viene lo interesante.
De estos dos grupos, los que tienen definidos sus KPI’s son los que obtienen mejores resultados con su estrategia.
Algo que no ocurre por casualidad, te lo podemos asegurar. 😉
Si ahora mismo te ves un poco perdido, este post te va a venir de perlas porque te vamos a contar:
¿Listo? Pues empezamos a medir.
Índice de contenidos del artículo:
Google Analytics es una herramienta muy potente, y la información que te ofrece sobre tu web y sobre el estado de tu posicionamiento SEO vale oro…
…siempre que sepas cuáles son los datos a los que debes prestar atención.
Porque solo con entrar de vez en cuando a comprobar si han subido las visitas y cerrar la ventana, no te basta.
Para averiguar si tu estrategia te está siendo rentable, necesitas definir una serie de KPI’s (siglas de Key Performance Indicator) o indicadores de rendimiento.
Es decir, medidores que te permiten para saber si estás cumpliendo o no con los objetivos que te habías marcado.
Porque, aunque te parezca contradictorio, tener más visitas no siempre es sinónimo de éxito.
Sabemos que suena raro, pero deja que te lo expliquemos. 😉
Verás a menudo que estos dos términos se utilizan como sinónimos.
Pero en realidad hay una diferencia sutil (aunque muy importante) entre ambos. Así que vamos a detenernos un momento a aclararla.
Para empezar, una métrica es un valor numérico desnudo.
Una cifra que, por sí misma, no nos dice nada.
Por ejemplo, el volumen de visitas que ha recibido tu web el último mes se considera una métrica.
Respecto a los KPI’s, se trata de indicadores (normalmente en forma de porcentajes) que se obtienen al realizar un cálculo entre dos o más métricas.
¿Y por qué decimos que los KPI’s son los que te permiten saber si tu estrategia funciona?
Veámoslos con un ejemplo.
Supongamos que mediante una estrategia de contenidos has conseguido que tus visitas mensuales (una métrica) suban de 1.000 a 2.000.
En apariencia ese dato parece bastante bueno.
Pero ahora imagina que al mismo tiempo que tu tráfico orgánico se doblaba, la tasa de conversión a lead (el KPI que te dice el porcentaje de visitas que acaba dejando sus datos) se ha reducido a la mitad.
¿Qué quiere decir esto?
Has conseguido más visitas orgánicas mensuales pero no más potenciales clientes. Lo que quiere decir que ese tráfico no era cualificado (más abajo lo explicamos).
Así que tu estrategia no está funcionando tan bien como pensabas. 😉
Este ejemplo te puede parecer un poco extremo, pero es algo que sucede con más frecuencia de lo que crees. Pero tranquilo, porque si sigues nuestros consejos a ti no te va a ocurrir lo mismo.
Todos los ejemplos de KPI’s de SEO que vamos a ver en esta lista están relacionados con una estrategia de SEO On Page.
Y el motivo es que, como ya sabes, dentro del método #TúPrimero que utilizamos en nuestra agencia no incluimos acciones de SEO Off Page (porque implican mucho riesgo de cara a una penalización).
Aclarado esto, vamos a ver esos indicadores.
Las palabras clave son el pilar del posicionamiento SEO.
Pero ojo, porque para saber si tu estrategia está funcionando no es suficiente con que sepas cuántas estás rankeando.
Además, también debes medir:
Además, tienes que asegurarte de que el tráfico que atraes con esas palabras clave está cualificado (es decir, que son usuarios que coinciden con el perfil de tu cliente ideal).
Si no, por mucho tráfico que consigas eso no derivará en una mayor tasa de conversión, como sucedía en el ejemplo que te decíamos más arriba.
Para evitar esto último, lo recomendable es que sea el experto SEO o el Optimizer Manager quien se encargue de hacer la keyword research.
Es el KPI más importante y representa un 90% de los resultados que se obtendrán. Por eso siempre mencionamos que es tan importante hacer bien la estrategia de palabras clave.
Dentro del SEO, el CTR o Click Through Rate es el porcentaje de clics que recibe tu web en los resultados de búsqueda de Google.
La importancia de este KPI es evidente.
Si tienes muchas palabras clave posicionadas pero nadie hace clic en tu web cuando aparece en los resultados de búsqueda, no llegan usuarios hasta tu página.
En el caso de que el CTR sea bajo, deberías revisar los titles y las meta descripciones que utilizas.
Si aplicas el método #TúPrimero como un buen Optimizer Manager, no tendrás que preocuparte por esto, seguro que lo tendrás bien hecho.
Se trata del porcentaje de visitantes únicos que ha realizado la acción que querías dentro de tu web en un periodo de tiempo.
Esta acción puede ser algo como:
Una tasa de conversión baja puede darse por muchos motivos: porque la experiencia de usuario de tu web es negativa, porque el diseño web no está optimizado para la conversión…
Este KPI mide el número de páginas por las que pasa un usuario cada vez que entra a tu web.
Por ejemplo, no es lo mismo que una persona entre a un artículo de tu blog, lo lea y se vaya, a que además de leerlo haga clic en un enlace y se lea otro, y luego otro…
Para conseguir que este porcentaje aumente es imprescindible que cuentes con una buena estrategia de enlazado interno, que invite a los usuarios a seguir navegando por tu web.
El tiempo medio que pasan los usuarios navegando por tu web.
Lo que debes saber de este KPI es que cuanto más alto sea, mejor para el SEO, porque Google entenderá que tu contenido resulta útil para los usuarios.
En este post te damos varias claves para conseguir que el tiempo de permanencia de tu web se dispare.
La otra cara de la moneda.
El porcentaje de rebote indica el volumen de usuarios que salen de tu web sin realizar ninguna acción (como hacer clic en algún enlace, suscribirse, ver un vídeo…).
Un porcentaje de rebote alto es una mala señal y puede resultar dañino para tu posicionamiento SEO.
Cuidado porque un porcentaje de rebote del 90% en según qué mercados no tiene por qué ser malo. Tienes que interpretar lo que el usuario suele buscar (su intención de búsqueda) cuando encuentra la información que le brindas.
La página de salida es la última que un usuario ve antes de salir de tu web.
Aquí lo que tienes que buscar son las páginas con mayor tasa de abandono, porque puede ser una señal de que hay algo en ellas que hace que los usuarios decidan marcharse.
Por ejemplo, porque la navegabilidad sea mala.
Cerramos con uno de los indicadores más famosos de entre los KPI’s: el retorno de la inversión.
Básicamente, lo que te dice esta métrica es si tu estrategia de SEO te ha dejado beneficios netos o si, por el contrario, has perdido dinero con ella.
La fórmula es la siguiente:
ROI = (Beneficio – Inversión) / Inversión.
Por ejemplo, si inviertes 1.000 € en SEO para conseguir 2.000 visitas extra al mes, con una tasa de conversión del 2% y un beneficio medio por cliente de 80 €, en total habrás aumentado tus ingresos brutos en 3.200 €.
Si hacemos el cálculo, tenemos:
ROI = (3200 € – 1000 €) / 1000 = 2,2.
Es decir, un 2,2% de beneficios (por cada euro que inviertes, consigues 2,2 €).
Si además consigues fidelizar a esos nuevos clientes y conseguir que te sigan adquiriendo tus productos o servicios durante más tiempo, el ROI a largo plazo subirá aún más.
Por lo que es imprescindible incluir en el beneficio medio por cliente, los beneficios que obtienes de futuras compras por la fidelización, e incluso por la recomendación por el boca a boca que produce ese cliente.
¿Sabes por qué decimos que estos son los KPI’s a los que debes prestar más atención cuando quieres optimizar el SEO de tu web?
Porque si no cuentas con una empresa SEO que te ayude y que tenga todo esto en mente, deberás conocer estos datos para saber si lo estás haciendo bien.
Si tú también quieres que te ayudemos, puedes hacer clic aquí y explicarnos tu caso.
Lo de poner orden en tu página web para que todo vaya bien es nuestra especialidad. 😉
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